Haga ejercicio moderado con regularidad.

Caminar y andar en bicicleta son maneras estupendas de mantenerse activo. Asegúrese de que sus convulsiones estén bajo control antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, como andar en bicicleta. Hacerlo puede disminuir el riesgo de sufrir lesiones. Haga que sea más seguro y más divertido al pedirle a un amigo que lo acompañe. O pruebe con grupos o clases de ejercicios organizados. 

Si tiene una convulsión cuando anda en bicicleta, podría quedar inconsciente o salirse del camino debido a un movimiento repentino. Por este motivo, andar en bicicleta puede ser inseguro si las convulsiones no están bien controladas. Junto con el riesgo de fracturas óseas, pueden producirse lesiones en la cabeza al andar en bicicleta. Por lo tanto, use siempre un casco. Una bicicleta estática puede ser una opción más segura para algunas personas.

No nade hasta que las convulsiones estén bajo control. Luego, nunca nade solo.

Encuentre maneras de lidiar con el estrés

Es posible que tenga factores estresantes en su vida cotidiana. También es posible que sienta algo de estrés por lidiar con las convulsiones. Pero sentir demasiado estrés puede desencadenar convulsiones. Pruebe algunas de estas ideas para disminuir el estrés:

• Considere cambiar de actividades laborales si su trabajo no es compatible con la epilepsia.

• Obtenga más ayuda en la casa.

• Considere tener convulsiones como una oportunidad de revisar los objetivos de su vida.

• Concentre su energía en mantenerse bien. Muchas personas exitosas han tenido que lidiar con las convulsiones. 

• Hablar con familiares y amigos sobre sus inquietudes.

• Consulte a su proveedor de atención médica sobre grupos de apoyo para personas que tienen convulsiones.

• Pídale a su proveedor de atención médica que le muestre métodos de relajación, como respiración profunda y visualización.

• Dedique tiempo en un pasatiempo que disfrute.

• Busque asesoramiento profesional si se siente abrumado por la epilepsia, el trabajo o los problemas familiares.

No use sustancias que alteren el cerebro

Muchas sustancias químicas pueden causar o desencadenar convulsiones. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden provocar convulsiones. Muchas drogas ilegales también causan convulsiones graves, incluso en personas que normalmente no las tienen.

Escuche a su cuerpo

Conocer su patrón de convulsiones puede ayudarlo a controlar la epilepsia. Por ejemplo:

• Identificar cosas que puedan desencadenar las convulsiones. Por ejemplo, las luces parpadeantes de la televisión, la pantalla de la computadora o las luces fluorescentes desencadenan convulsiones en algunas personas.

• Busque patrones que ocurran antes de que se produzca una convulsión. Algunas personas perciben ciertos sonidos, olores o imágenes que en realidad no están presentes (conocidos como aura) justo antes de una convulsión. Si tiene auras, tome medidas de inmediato para limitar el riesgo de lesión; por ejemplo, siéntese o avísele a un amigo que podría tener una convulsión.

• Evite que su cuerpo se canse demasiado. Duerma lo suficiente todas las noches.

• Descanse mucho y siga las recomendaciones de su proveedor de atención médica cuando está enfermo. El riesgo de tener una convulsión es más alto cuando usted está combatiendo una infección.

• Alrededor de la mitad de las mujeres en edad fértil que tienen epilepsia sufren más convulsiones en las cercanías de su ciclo menstrual. Las convulsiones se producen con mayor frecuencia en la mitad del ciclo, cerca de la ovulación y aproximadamente una semana antes del sangrado menstrual. Si este patrón se aplica a usted, lleve un registro de cuándo debe producirse la menstruación, asegúrese de no omitir ninguna dosis de medicamento, duerma bien y trate de hacer ajustes en su estilo de vida (como evitar desencadenantes conocidos) para reducir el riesgo de convulsiones relacionadas con la menstruación.

Para su seguridad, debería usar un brazalete o collar de alerta médica. Las personas con epilepsia también deben considerar llevar una lista de sus medicamentos en su billetera o en su teléfono inteligente.